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Seguramente has notado cuando viajas en avión que tu piel se reseca... El motivo radica en la sequedad del aire en los aviones.
Las cabinas se encuentran presurizadas mediante aire de baja humedad que, permite crear un ambiente seguro y confortable, pero también acaba provocando una deshidratación de nuestra piel. Y ante la deshidratación las consecuencias se pueden apreciar incluso a simple vista... Al bajar del avión es común tener el cutis reseco, los labios cortados, las manos secas, etc.
Además, existen también otros factores que atentan contra la salud de nuestra piel a la hora de viajar en avión, como los rayos Ultravioleta, el espacio reducido y la inmovilidad.
Qué hacer y cómo proteger la piel ante la presurización
Decíamos que el principal problema que nos encontramos en las cabinas de los aviones es el ambiente seco que acaba deshidratando nuestra piel. Pues bien, la mejor manera de prevenir una deshidratación es, sin duda, tomar suficiente agua, antes y durante el vuelo.
A ser posible, es conveniente también evitar el consumo de bebidas con cafeína y bebidas alcohólicas antes y durante el viaje, ya que ambas favorecen la deshidratación y absorben agua de las células del cuerpo.
De esta manera lograremos una hidratación desde dentro y se notará por fuera.
Pero también es necesario hidratar la piel desde fuera...
Lo primero que debemos hacer es prescindir del maquillaje, ya que el mismo dificulta la respiración de la piel en un ambiente que ya de por sí es complicado. Olvidemos eso de 'antes muerta que sencilla' al subir al avión. Con la ayuda de unas simples toallitas puedes retirar el maquillaje, tu piel te lo agradecerá.
Y una vez que nuestra piel se encuentra limpia y totalmente libre, toda ayuda que le brindemos durante las horas de viaje, será buena. Pon alguna crema hidratante y un bálsamo labial en tu bolso y trata de mimarla durante el tiempo que pases en el avión.
¿Y cuando el viaje termina?
Una vez en tierra, es conveniente limpiar bien el cutis para eliminar el exceso de células muertas y grasa que se ha podido acumular. Luego, aplica de nuevo alguna crema o producto hidratante que ayude a la piel a recuperarse de las agresiones sufridas.
Aportar hidratación directa a la piel desde fuera también es conveniente. A la llegada a tu destino, dedica unos minutos a mimarte y sumerge la piel en agua tomando un baño. Esto permitirá hidratarla a través de los poros.