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Una vez alcanzados los 30 años, es importante que se ajusten los cuidados de la piel a las nuevas necesidades emergentes causadas por el paso del tiempo. Ajustar los cuidados del cutis a sus necesidades supone el retraso del famoso y tan temido efecto de la gravedad.
La limpieza e hidratación diaria es fundamental. Pero antes de recurrir a cualquier tratamiento hdratante, asegúrate de cuál es tu tipo de piel y cuál es el tratamiento más adecuado para la misma.
Otro de los cuidados fundamentales a cualquier edad, pero especialmente a partir de los 30 años, es el bloque solar a través de protectores UV. Además, ten en cuenta que por cada 1000 metros de altura, la intensidad de las radiaciones solares sobre nuestra piel se incrementa entre un 10% y un 12%. Te recomendamos nuesro post anterior, que incluye un interesante vídeo que pretende concienciar sobre los peligros de las radiaciones solares y la importancia de proteger la piel en este sentido.
Por último, no te obsesiones y trata de disfrutar de tu piel en todas sus facetas. Por una parte, la tranquilidad es la clave para rejuvenecer la piel y mantenerla sana y brillante. Y por otra parte, evitarás que cada nueva línea de expresión que aparezca en tu rostro te provoque un trauma.
Conservar la piel y apariencia que tenemos a los 20 años durante toda nuestra vida, no es posible, pero sí es posible lucir una piel suave, sana y radiante acorde a cada una de las etapas de nuestra vida, logrando incluso parecer más jóvenes.