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La piel es el órgano más grande del cuerpo y también uno de los más vulnerables a los efectos dañinos del sol, especialmente en las zonas más expuestas como la cara, las manos o el escote.
Cuando nos exponemos demasiado a los rayos UV, nuestra piel puede sufrir daños irreversibles. Por eso, es importante conocer cuáles son los cuidados de la piel
que debemos llevar a cabo para que pueda regenerarse después de una quemadura.
¿Qué le pasa a tu piel cuando se quema por el sol?
Cuando la piel se quema por el sol, la capa superior se daña y pierde la humedad.
Si se trata de una quemadura leve, la piel adquiere un color rojizo y, unos días después, empieza a desprenderse como parte de su proceso de regeneración. Mientras que si la quemadura es grave, también pueden aparecer ampollas, hinchazón o síntomas de insolación (fiebre, escalofríos, náuseas o vómitos).
En cualquier caso, las quemaduras por el sol, ya sean leves o graves, aceleran el proceso de envejecimiento de la piel y pueden provocar lo siguiente:
- Piel más seca y rasposa.
- Aparición de arrugas.
- Proliferación de pecas y manchas en la piel, especialmente en la cara, los hombros, el escote y las manos.
- Lesiones precancerosas en la piel.
Por eso es tan importante proteger nuestra piel del sol y aprender a cuidarla para que se regenere más rápidamente.
¿Cuánto tarda en regenerarse la piel quemada por el sol?
La piel quemada por el sol suele tardar entre 3 y 5 días en comenzar a sanar. Sin embargo, dependiendo de la gravedad de la quemadura, el proceso de recuperación puede ser más lento.
De manera que, si la zona quemada es muy extensa, existen ampollas, hinchazón o síntomas de insolación, lo más aconsejable es que acudas a un médico.
Si, por lo contrario, se trata de una quemadura leve no será necesario visitar al doctor a menos que las molestias producidas por la quemadura persistan después de una semana o aparezcan síntomas de infección.
Mientras tanto, te aconsejamos que sigas estos cuidados para que tu piel pueda regenerarse y recuperar su hidratación a la mayor brevedad.
5 pasos para regenerar la piel quemada por el sol
La primera precaución que debes tener en cuenta para que tu piel pueda regenerarse correctamente es dejar de tomar el sol por unos días, ya que la radiación solar podría reavivar las quemaduras y retrasar el proceso de recuperación.
Pero si quieres regenerar la piel quemada más rápidamente, te aconsejamos que sigas los siguientes pasos:
1. Aplica baños de agua fría
Para evitar que las quemaduras vayan a más y reducir las posibles molestias deberás aplicar baños de agua fría a la mayor brevedad. Es decir, sumergir la zona quemada en agua fría o utilizar una toalla mojada para refrescar la piel hasta que desaparezca el dolor.
Es importante recalcar que no se debe aplicar hielo o el chorro de agua directamente sobre la piel quemada porque podría causar una vasoconstricción y agravar la lesión.
2. Hidrata la piel en profundidad
La piel quemada por el sol es más sensible que la piel sana, por lo que no todas las cremas hidratantes son aptas en estos casos.
Para regenerar la piel después de una quemadura, deberás emplear productos específicos para después del sol o cremas formuladas con ingredientes naturales que no contengan alcohol ni sustancias que puedan irritar la piel.
La crema facial regeneradora de Q77+, por ejemplo, contiene activos calmantes y reparadores, como el aceite de rosa mosqueta, la manteca de karité o el ácido hialurónico. Por lo que no solo te ayudará a reparar los daños y quemaduras causados por el sol, sino también a recuperar los niveles de hidratación de tu piel.
3. Evita arrancar la piel muerta
Al estirar los pellejitos de piel muerta es fácil que también te lleves parte de la piel que no está quemada y, al dejar tu piel desprotegida, aumente el riesgo de infección. De manera que, si quieres eliminar la piel que se desprende a través de la descamación, es preferible usar un exfoliante suave que te ayude a retirar la piel quemada por el sol.
4. Aplica mascarillas regeneradoras
Otra manera de acelerar el proceso de recuperación de la piel después de una quemadura solar, especialmente en el caso del rostro, es a través de mascarillas con agentes regeneradores.
Como la mascarilla facial con oro y vitaminas ‘Gold Booster Mask’. Una mascarilla a base de vitamina E para la piel y oro que, además de eliminar las arrugas y reparar los daños causados por la radiación solar, ayuda a regenerar la piel, reduce las manchas y disminuye la descamación.
5. Aumenta el consumo de agua y antioxidantes
La alimentación también es un factor determinante para acelerar el proceso de recuperación de la piel quemada por el sol.
Por eso,nuestro consejo es que aumentes el consumo de agua, antioxidantes y colágeno hidrolizado durante los días posteriores al incidente para evitar que tu piel se deshidrate y ayudarla a regenerarse lo antes posible.
Y, sobre todo, ¡no te olvides de proteger tu piel con una buena crema solar¡ Que, como se suele decir, “más vale prevenir que curar”.
¿Y sabes cuál es la mejor prevención? Cuidarse cada día con productos de calidad.